Por Domi García Saleta
La alimentación saludable no es solo una moda, es hoy en día un estilo de vida que va en aumento.
La agricultura orgánica esta en demanda, y eso ha traído como resultado la reproducción de supermercados y mercados ecológicos.
Los productos eco son aquellos que crecen en su forma más tradicional, en un suelo ecológico y sin intervención artificial, durante tres años, utilizando, en ese intervalo de tiempo, únicamente los recursos de la naturaleza, respetándose el medio ambiente y sin alterar el ciclo natural del ecosistema.
Por ejemplo, los huevos eco provienen de las gallinas que viven en corrales al aire libre. Para obtener ese sello, estas deben ser alimentadas con una mezcla elaborada de varios ingredientes, como avena, maíz y frijoles.
Mientras que la carne ecológica es aquella proveniente de un animal que se ha criado en una finca libre de insecticida, pesticida y químicos, por igual cantidad de tiempo, tres años, y estos animales deben ser alimentados con una dieta sana y equilibrada y en un entorno al aire libre.
De visita en un mercado eco muy popular puede adquirir huevos, pan de leche, de almendras, linaza, mantequilla y mayonesa artesanal Ata, aceite de oliva de aguacate, y aceite esencial de eucalipto, para la piel.
Son productos relativamente económicos. Por ejemplo, la botella de aceite de oliva y de aguacate, grande, tiene un costo de 900 pesos; la mantequilla Ata, tamaño mediano 360 pesos y el aceite esencial de eucalipto, 365 pesos.
¿Pero cuáles son las ventajas de consumir productos eco?. Los expertos aseguran que esos bienes tienen un mayor valor nutritivo y mayor nivel de calidad, ya que conservan todas sus propiedades y nutrientes.
Además, evitan la contaminación de su entorno, respetan el bienestar de los animales, y fomentan el desarrollo sostenible.
Es así como la agricultura ecológica tiene cada vez más seguidores en el país, estos productos más nutritivos por su gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes son buscados por jóvenes y adultos en supermercados y mercados especializados, algunos de ellos ya muy populares, que además son centro de reunión de la generación que busca: ¡comer eco!.
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